Estancia en Arezzo: tras la pista de los etruscos

Los etruscos: uno de los pueblos más misteriosos de la antigüedad. Arezzo, una de las doce Locuminias, nos brinda la oportunidad de conocer a estos habitantes gracias a algunas obras etruscas encontradas en la ciudad, como Quimera y Minerva. El museo arqueológico "Gaio Cilnio Mecenate", dentro del antiguo convento de los monjes de Olivetan, construido sobre los restos del anfiteatro romano, ofrece la oportunidad de ver una gran cantidad de objetos que datan de la época etrusca: ánforas, orfebres, paneles decorativos y bustos y cabezas de terracota que representan figuras masculinas y femeninas y rostros de niños. Todo el mundo conoce la Toscana por sus tradiciones gastronómicas y vinícolas, pero no todo el mundo sabe que los etruscos fueron los primeros en cultivar los árboles jóvenes de la vid como los cultivamos hoy. El objetivo de la Vinificación Etrusca, además de la investigación, es difundir un sistema perdido hace 2500 años y mostrar la autenticidad del Vino Etrusco, vinificado en tinajas de terracota aisladas con cera y resina enterradas a tres metros de profundidad. En esta ocasión habrá la oportunidad de degustar un auténtico zumo de uva recién exprimido combinado con aperitivos elaborados con antiguas recetas etruscas.

Cómo se estructura la visita...

1er día

Desayuno. Toda una mañana dedicada al descubrimiento de Arezzo y sus tesoros etruscos. De Quimera a Minerva paseando por el centro histórico de la localidad, visitando las principales iglesias y plazas. Tiempo libre para el almuerzo. Visita al museo arqueológico. Cena en Arezzo.

2 º día

Desayuno. Visita a una bodega única, para descubrir la vinificación etrusca con aperitivos preparados siguiendo recetas etruscas. Tiempo libre para el almuerzo. Fin de actividades.