Pistoia subterránea: la ciudad que no se ve

DÓNDE: Centro histórico de Pistoia
CUÁNDO: Todo el año
QUÉ: Un chapuzón en la historia
POR QUÉ: Para visitar dos atracciones inusuales y curiosas de la ciudad de Pistoia: El Museo con la Sala Anatómica del antiguo Hospital De Ceppo y la Pistoia Subterránea

Pistoia subterránea

En el sótano de cada ciudad se esconden bellezas increíbles, misteriosas e insólitas y también en Pistoia que no sólo es la ciudad que se ve en la superficie sino que es un lugar particular por su subsuelo que serpentea en una pasarela de 650 metros a lo largo el cauce del antiguo arroyo Brana y que atraviesa longitudinalmente todo el centro histórico.

El camino de la Pistoia escondida   revela las fases históricas y arquitectónicas de la expansión de la ciudad que a lo largo de los siglos ha ido incorporando puentes, murallas y torres.

El recorrido abierto a los turistas comienza con la visita al Anfiteatro Anatómico del Ospedale del Ceppo, la sala anatómica más pequeña del mundo, donde desde 1780 hasta finales del siglo XIX estudiantes de medicina y cirugía asistieron a demostraciones de disección de cadáveres realizadas por maestros

El Anfiteatro está compuesto por dos salas contiguas: la primera, muy sencilla y sin adornos, se utilizaba para la preparación de cadáveres; el segundo, en cambio, decorado con frisos de colores suaves, se utilizó para demostraciones anatómicas y tiene una mesa de mármol en el centro, rodeada de bancos de mampostería que crean una estructura circular, forma predilecta para una buena acústica.

Desde este lugar en la superficie, conduce a los misterios del subsuelo de Pistoia, y continúa hacia el sótano del hospital que sigue el curso del río Brana utilizado por el hospital para arrojar desechos.

El camino subterráneo de Pistoia , en su continuación, también atestigua la presencia de actividades que se han desarrollado cerca del antiguo arroyo Brana debido a la necesidad de suministro de agua, como molinos, ferrerías y lavaderos.

Bajo via del Frantoio se puede admirar la rueda de un molino medieval del siglo XVI; más adelante se encontrará con el molino Battifero que produjo herramientas agrícolas hasta la década de 1940.

Debajo de la Piazza San Lorenzo se encuentran los lavaderos donde las mujeres solían ir a lavar su ropa con agua y ceniza de Brana . Dada la promiscuidad con el Ospedale del Ceppo y el uso de las mismas aguas era fácil propagar epidemias, por lo que el propio río fue desviado por el comité de higiene, convirtiéndose así el río en gora.

Un viaje apasionante y sugerente por la Pistoia subterránea que nos muestra otra cara de la ciudad, descubriendo su historia oculta y sus lugares únicos y particulares.

Paso a paso los secretos de la ciudad te dejarán boquiabierto: el efecto sorpresa está garantizado.

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